lunes, 1 de junio de 2009

Homenaje a Feito y al Fmln

L
a Federación Juvenil Comunista cumplió 88 años y los celebró con un acto en el que también se homenajeó al brigadista caído Marcelo Feito y al frente de izquierda (Farabundo Martí para la Liberación Nacional -Fmln-), que triunfó en El Salvador.

El viernes 15 de mayo, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA , se llevó a cabo un homenaje al reciente y resonado triunfo del Fmln en El Salvador. El acto se concretó a 88 años de la creación de la Federación Juvenil Comunista y también se aprovechó la circunstancia para recordar expresamente a Marcelo Feito, militante de la Fede caído como brigadista en el país centroamericano durante el año 1987, cuando la guerrilla salvadoreña del Frente Farabundo Martí combatìa asediada por las fuerzas de la derecha.

Justamente fue la Federación Juvenil Comunista quien convocó y organizó el acto, conducido por Martín Sequeira, dirigente de la Fede. El evento contó con la presencia del secretariado del Partido Comunista en pleno y con la de personalidades como Floreal e Iris Avellaneda, padres del Negrito. Iris fue invitada a sumarse a la mesa que presidió el acto. Se recordó en ese momento que la compañera había sido madrina de Marcelo Feito, brigadista en El Salvador.

Actos homenaje se realizarán, de distintas maneras, en otras provincias, sin embargo, éste en particular fue coloreado por delegaciones de la Fede de Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, San Luis, en una sala presidida por todas las banderas de América Latina. En los afiches, la cara del Negrito y en los carteles la presencia de la Fede de la provincia de Buenos Aires. Todo presidido por las imágenes de Schafik Handal y Marcelo Feito, embanderados de Argentina.

La mesa que presidió quedó conformada por el secretario general del PC, Patricio Echegaray, Fanny Edelman, como Madrina de la Brigada San Martín y presidenta del PC, Alejandro Forni, secretario del la Fede Nacional, Leonardo Herrera, secretario de la FJC bonaerense, Ariel Elguer, representando a la FJC de Capital Federal, e Iris Avellaneda. Y el primero de los oradores: Benito Lara, diputado salvadoreño por el Fmln.

“Resistir, avanzar y desarrollar”.

El diputado salvadoreño comenzó sus palabras con “un saludo muy fraterno, muy revolucionario, de parte del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, a Patricio Echegaray, a la dirección del Partido Comunista y a la Juventud”. Luego remarcó que con el triunfo del Fmln del pasado 15 de marzo “logramos derrotar a una de las derechas más grandes, más recalcitrantes de Centro América, quizá de América Latina”.

Sin embargo, Lara remarcó la importancia del proceso histórico que llevó al Frente Farabundo Martí a la victoria como “culminación de un proceso que tiene muchos años”. Luego hizo historia: “Allá por 1930 se fundó el Partido Comunista de El Salvador y dos años después nos tocó (digo nos tocó porque me siento comunista) ponernos al frente de una de las insurrecciones más grandes que ha tenido el país. Fuimos derrotados. Fueron pocos los sobrevivientes, pero los que quedaron siguieron construyendo”. Luego resaltó que, pese a los más de treinta mil asesinados “en 1944 ya estábamos de nuevo en una pelea en contra de la dictadura militar de aquel entonces, aunque recién en la década de los 70 logramos un movimiento popular muy fuerte y radical”. Por entonces “el cierre de los espacios políticos por parte de la dictadura militar, nos dejó un solo camino: el del enfrentamiento armado”, comentó Lara.

El congresista salvadoreño luego hizo hincapié en las dificultades que representó para la guerrilla establecerse en su patria: “nuestro país es superpoblado, pequeño, 21.000 kilómetros cuadrados, no tenemos montañas, no tenemos selvas, no hay ningún lugar en que no pase una vereda o que viva gente”. Después señaló: “pero tomamos la decisión, porque no teníamos otra, y logramos, juntamente con el resto de las organizaciones revolucionarias, conformar lo que se le llamó en aquel momento el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Y el 10 de octubre del 1980 iniciamos la guerra”.

El conflicto armado duró más de una década, sin embargo el diputado Lara destacó que “el 11 de noviembre de 1989 por poco tomamos el poder por la vía de las armas; no nos dio el oxígeno para llegar, pero quedó demostrada una cosa: hoy nos toca resistir, avanzar y desarrollar. Estos tres conceptos nos permitieron desarrollar una guerra popular revolucionaria que tuvo un apoyo social, popular, muy grande. Fuimos un movimiento guerrillero que estaba insertado en la población, insertado en la gente, eso fue lo que nos permitió crecer más todavía y tener zonas de control, nos permitió tener muy buena información militar y, por supuesto, nos permitió también potenciar nuestra estructura militar hasta poder poner a la dictadura en jaque”, a un punto de que “cuando se dieron cuenta de que era imposible derrotarnos y nosotros nos dimos cuenta de que la cosa estaba complicada, a pesar de que éramos una fuerza indomable, dijimos ‘negociemos el conflicto’, y puntualizó: “algunos pensaron que estábamos débiles, porque íbamos a negociar, pero la verdad es que negociamos porque estábamos en el mejor momento de nuestra fortaleza y, en concreto, lo que hicimos fue cambiar la forma de lucha”. En ese momento, según Lara, el Frente Farabundo Martí decidió “disolver sus estructuras militares” para convertirlas en “estructura política”.

Luego, Benito Lara señaló que hoy los dirigentes salvadoreños han perdido el miedo “y estamos a la par de la gente” y comentó que “precisamente ese es el legado de Schafik Handal”. Después dijo: “Quienes le están dando seguimiento habrán escuchado que dicen que Funes está doblando un poco a la derecha. Es simple: hoy ya nosotros nos tenemos que cambiar el casete de que somos oposición, de criticar al ejecutivo, a los ministros, a los otros diputados, a los alcaldes que no son nuestros. Hoy va a ser responsabilidad nuestra cumplir. Ese cambio de casete no es tan fácil, y sucede que ahora que vamos a gobernar tenemos que hablar con todo el mundo, con la empresa privada, con la derecha, porque lo que nosotros necesitamos es gobernabilidad”.

Finalizó sus palabras diciendo: “si hay algo a lo que no hemos renunciado es al socialismo”.

A continuación de Benito Lara, Fanny Edelman brindó un discurso dedicado a Marcelo Feito y al 88 aniversario de la Fede , discurso que, por su importancia, hemos reproducido en la contratapa de esta edición (véase). Luego de la presidenta del PC, habló Alejandro Forni.

“El Salvador me llena de orgullo”

El secretario de la Fede , antes de pronunciar palabra, ponderó el discurso de Fanny: “realmente fueron palabras hermosas”. Más tarde valoró las luchas de la FJC : “hemos luchado contra el menemismo, lo cual de alguna manera explicita que tenemos un caudal de años” y agregó: “ la Juventud Comunista es una juventud que crece porque está inserta y cada vez se esfuerza por construir mayores niveles de conciencia en los jóvenes de nuestro país. Ha sido una organización que se ha recompuesto (la media de edad así lo marca) al calor de la lucha”. Después puntualizó: “somos una fuerza fundadora de ese movimiento maravilloso que se llamó y se llama Hijos, porque hay comunistas, hijos de desaparecidos que se han agrupado inicialmente en esa organización” y añadió: “somos no solamente sobrevivientes del enfrentamiento contra el menemismo, sino que somos responsables, junto a otras organizaciones sociales y políticas, del nivel de impugnación que alcanzó el menemismo después de aquella gesta maravillosa de fines del 2001” .

Más tarde, Forni destacó: “somos una juventud que recupera el atributo del internacionalismo, no sólo por legado histórico, sino por necesidad objetiva de asumir cualquier proceso político de cualquier lucha revolucionaria en la visión mundial, de lo que es el movimiento revolucionario y el papel que nos toca jugar a nosotros. En el rincón más lejano que nos toca habitar, los revolucionarios tenemos un papel que cumplir”. Luego dijo: “este homenaje a Marcelo en la universidad, primer acto que hacemos después de mucho tiempo, es un homenaje por el nivel de cuadros que esta cultura ha ofrendado a una cultura hermana en otro rincón de la Tierra, porque el ejemplo de Marcelo marca, de alguna manera, el camino que hay que recorrer en un continente, en un mundo, que se hunde”. Después comentó que Marcelo Feito y el Negrito Avellaneda son “portadores de una cultura de rebeldía que está prácticamente impedida de aparecer en lo que se llama construcción de la realidad evidente”, a lo que agregó más tarde: “siempre hubo una respuesta eminentemente política de Iris y Floreal acerca de la pertenencia del Negrito y del proyecto enarbolado por la familia Avellaneda, donde se explica el ensañamiento que han tenido no solamente con esta familia de comunistas sino el ensañamiento histórico con nuestra cultura” y agregó: “nos hemos ganado el derecho de ser querellantes en una causa como la del Negrito. Y en otras. Nosotros vamos a encarcelar a generales que eran los responsables de llevar las relaciones políticas estratégicas con el Departamento de Estado y la Escuela de las Américas en la Argentina. Con lucha popular, con mayor organización. Y eso no sólo va a servir para traer un poco de paz en la vida de los comunistas, sino que va a ser un ladrillo para poner en función del proceso de la recomposición histórica de nuestro pueblo”.

Posteriormente, Forni se refirió al triunfo del Fmln en El Salvador aduciendo: “El Salvador me llena de orgullo, como a todos nosotros, por ese partido que ha enfrentado al enemigo en todos los terrenos de la lucha de clases, por ese partido que ha elegido fusionarse en algo más grande sin que eso signifique resignar propuestas programáticas, identidad política, ideológica y hacerse cargo de su historia”. Más tarde volvió a referirse a Marcelo Feito: “conoció, desarrolló y llevó a su máxima expresión sus valores revolucionarios internacionalistas en esta organización y eso nos tiene que llenar de orgullo”.

Asimismo, Forni comentó los procesos políticos latinoamericanos del momento: “A veces uno saca conclusiones como si el proceso ecuatoriano es más o menos radical que el venezolano, si el proceso boliviano es más o menos de acuerdo a la inserción social que tiene... Uno intenta sacar una geografía de cuál es el proceso más acabado, más profundo y, después de mucho reflexionar, llega siempre a una misma conclusión: entiende que tiene que volver a leer el Manifiesto Comunista”. Y explicó: “algunas vez Lenin dijo que la Revolución Rusa había sido posible porque allí se habían agudizado de manera tan profunda las contradicciones que la cadena de la dominación se rompió por el eslabón más débil, cuando todo marxista esperaba que la revolución sucediera en otro lado. Da la impresión de que nosotros deberíamos hacer un análisis similar y asumir que Latinoamérica se ha convertido, después de un largo período de explotación de los pueblos, en el eslabón más débil de la dominación imperialista. Deberíamos pensar o intentar ver que el proceso latinoamericano es uno y que tiene sus idas y vueltas y que no se puede entender un proceso en particular sin entender todo el proceso en general”. Luego apuntó: “No desperdiciemos este tiempo precioso que se ha abierto en el mundo como producto de esta crisis. No desperdiciemos este momento donde el capitalismo no tiene un horizonte que mostrar a la civilización. No tienen otros discurso para resolver la crisis que los mismos métodos con los cuales la generaron».

Finalizó con estas palabras: “este es un momento donde hace falta pertrecharse con lo mejor de la tradición histórica de la revolución, de la lucha por el poder y del sueño por el asalto al Palacio”.

Siguieron las breves palabras de Iris Avellaneda y, al final del acto, se expuso un video con imágenes de la lucha de El Salvador.

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